miércoles, 25 de octubre de 2017

La cosmovisión de ruptura y experimentación

LA COSMOVISIÓN DE RUPTURA Y EXPERIMENTACIÓN




Los clásicos de la música argentina

Para comenzar con la unidad vamos a analizar y debatir sobre estas letras clásicas de la música argentina del siglo XX y debatir al respecto:


Jijiji
(Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota)




En este film velado en blanca noche
El hijo tenaz de tu enemigo
El muy verdugo cena distinguido
Una noche de cristal que se hace añicos.

No lo soñé -¡ieee-eeeeh!
(Se enderezó y brindó a tu suerte)
No lo soñé -¡ieee-eeeeh!
Y se ofreció mejor que nunca
¡No mires por favor! y no prendas la luz...
La imagen te desfiguró.

Este film da una imagen exquisita
Esos Chicos son como bombas pequeñitas
El peor camino a la cueva del perico
Para tipos que no duermen por la noche.

No lo soñé -¡ieee-eeeeh!
Ibas corriendo a la deriva
No lo soñé -¡ieee-eeeeh!
Los ojos ciegos bien abiertos.
¡No mires por favor! y no prendas la luz...
La imagen te desfiguró.

El montaje final es muy curioso,
Es en verdad realmente entretenido
Vas en la oscura multitud desprevenido
Tiranizando a quienes te han querido.

No lo soñé -¡ieee-eeeeh!
(se enderezó y brindó a tu suerte)
No lo soñé -¡ieee-eeeeh!
Y se ofreció mejor que nunca
No lo soñé -¡ieee-eeeeh!
Ibas corriendo a la deriva
No lo soñé -¡ieee-eeeeh!
Los ojos ciegos bien abiertos.
¡no mires por favor! y no prendas la luz...
La imagen te desfiguró.

Olga sudorova...
Vodka de chernobil
¡Pobre la Olga! ¡crepó!






El oso
(Fito Paez)




Yo vivía en el bosque muy contento,
caminaba, caminaba sin cesar.
Las mañanas y las tardes eran mías
a las noches me tiraba a descansar.

Pero un día vino el hombre con sus jaulas
me encerró y me llevo a la ciudad.
En el circo me enseñaron las piruetas
y yo así perdí mi amada libertad.

-Confórmate me decía un tigre viejo,
nunca el techo y la comida han de faltar,
sólo exigen que hagamos las piruetas
y a los niños podamos alegrar.

En un pueblito alejado
alguien no cerró el candado.
Era una noche sin luna
yo dejé la ciudad.

Ahora piso yo el suelo de mi bosque,
otra vez el verde de la libertad.
Estoy viejo pero las tardes son mías
vuelvo al bosque, estoy contento de verdad.



Imágenes paganas
(Virus)




Vengo agotado de cantar en la niebla.
por la autopista junto al mar hay gitanos.
van celebrando un ritual ignorando.
Mis propios dioses ya no están, espejismos

Un remolino mezcla
los besos y la ausencia.
imágenes paganas
se desnudarán en sueños.

En el espejo, reflejos viajeros.
Un apagón sentimental
la ruta pasa.
vuelve el deseo y la ansiedad
de este cuerpo
mi boca quiere pronunciar
el silencio.

Un remolino mezcla
los besos y la ausencia.
imagenes paganas
se desnudaran en sueños.





Los dinosaurios
(Charly García)



Los amigos del barrio pueden desaparecer,
los cantores de radio pueden desaparecer.
Los que están en los diarios pueden desaparecer,
la persona que amas puede desaparecer.
Los que están en el aire
pueden desaparecer en el aire.
Los que están en la calle
pueden desaparecer en la calle.

Los amigos del barrio pueden desaparecer,
pero los dinosaurios van a desaparecer.

No estoy tranquilo, mi amor,
hoy es sábado a la noche un amigo está en cana.
Oh, mi amor, desaparece el mundo.

Si los pesados, mi amor,
llevan todo ese montón
de equipaje en la mano.
Oh, mi amor, yo quiero estar liviano.
Cuando el mundo tira para abajo
es mejor no estar atado a nada,
imaginen a los dinosaurios
en la cama.





El revelde
(La renga)




Soy el que nunca aprendió
desde que nació
cómo debe vivir el humano
llegué tarde, el sistema ya estaba enchufado
así funcionando.

Siempre que haya reunión
será mi opinión
la que en familia desate algún bardo
no puedo acotar, está siempre mal
la vida que amo.

Caminito al costado del mundo
por ahí he de andar
buscándome un rumbo
ser socio de esta sociedad me puede matar.

Y me gusta el rock, el maldito rock
siempre me lleva el diablo, no tengo religión
quizá éste no era mi lugar
pero tuve que nacer igual.

No me convence ningún tipo de política
ni el demócrata, ni el fascista
porque me tocó ser así
ni siquiera anarquista.



Yo veo todo al revés, no veo como usted
yo no veo justicia, sólo miseria y hambre
o será que soy yo que llevo la contra
como estandarte.

Perdonenme pero soy así soy, yo no sé por qué
sé que hay otros también
es que alguien debía de serlo, que prefiera la rebelión
a vivir padeciendo






En la ciudad de la furia
(Soda Estéreo)



Me verás volar
Por la ciudad de la furia
Donde nadie sabe de mí
Y yo soy parte de todos

Nada cambiará
Con un aviso de curva
En sus caras veo el temor
Ya no hay fábulas
En la ciudad de la furia

Me verás caer
Como un ave de presa
Me verás caer
Sobre terrazas desiertas
Te desnudaré
Por las calles azules
Me refugiaré
Antes que todos despierten

Me dejarás dormir al amanecer
Entre tus piernas
Entre tus piernas
Sabrás ocultarme bien y desaparecer
Entre la niebla
Entre la niebla
Un hombre alado extraña la tierra

Me verás volar
Por la ciudad de la furia
Donde nadie sabe de mí
Y yo soy parte de todos

Con la luz del sol
Se derriten mis alas
Solo encuentro en la oscuridad
Lo que me une con la ciudad de la furia

Me verás caer
Como una flecha salvaje
Me verás caer
Entre vuelos fugaces
Buenos Aires se ve tan susceptible
Ese destino de furia es
Lo que en sus caras persiste

Me dejarás dormir al amanecer
Entre tus piernas
Entre tus piernas
Sabrás ocultarme bien y desaparecer
Entre la niebla
Entre la niebla
Un hombre alado prefiere la noche

Me verás volver
Me verás volver
A la ciudad de la furia





Loco
(Andrés Calamaro)


Voy a salir a caminar solito
sentarme en un parque a fumar un porrito
y mirar a las palomas comer el pan que la gente les tira

Y reprimir el instinto asesino delante de un mimo de un clown
hoy estoy down violento, down radical
Pero tengo aprendido el papel principal

Yo soy un Loco
que se dio cuenta
que el tiempo es muy poco

Na na na na na, na na na na na
A lo mejor resulta mejor asì

Yo soy un Loco
que se dio cuenta
que el tiempo es muy poco

Na na na na na, na na na na na
Na na na na na, na na na na na
A lo mejor resulta mejor asì

El tiempo es muy poco...
El tiempo es muy poco...


Todo cambia
(Mercedes Sosa)

Cambia lo superficial
Cambia también lo profundo
Cambia el modo de pensar
Cambia todo en este mundo

Cambia el clima con los años
Cambia el pastor su rebaño
Y así como todo cambia
Que yo cambie no es extraño

Cambia el más fino brillante
De mano en mano su brillo
Cambia el nido el pajarillo
Cambia el sentir un amante

Cambia el rumbo el caminante
Aunque esto le cause daño
Y así como todo cambia
Que yo cambie no es extraño

Cambia, todo cambia
Cambia, todo cambia
Cambia, todo cambia
Cambia, todo cambia

Cambia el sol en su carrera
Cuando la noche subsiste
Cambia la planta y se viste
De verde en la primavera

Cambia el pelaje la fiera
Cambia el cabello el anciano
Y así como todo cambia
Que yo cambie no es extraño

Pero no cambia mi amor
Por más lejos que me encuentre
Ni el recuerdo ni el dolor
De mi pueblo y de mi gente

Lo que cambió ayer
Tendrá que cambiar mañana
Así como cambio yo
En esta tierra lejana

Cambia, todo cambia
Cambia, todo cambia
Cambia, todo cambia
Cambia, todo cambia

Pero no cambia mi amor




Trabajamos con rimas

Para eso vamos a leer poemas de Juana de Ibarbourou, una poetisa uruguaya:



Millonarios
Juana de Ibarbourou

Tómame de la mano. Vámonos a la lluvia
Descalzos y ligeros de ropa, sin paraguas,
Con el cabello al viento y el cuerpo a la caricia
Oblicua, refrescante y menuda, del agua.

¡Que rían los vecinos! Puesto que somos jóvenes
Y los dos nos amamos y nos gusta la lluvia,
Vamos a ser felices con el gozo sencillo
De un casal de gorriones que en la vía se arrulla.

Más allá están los campos y el camino de acacias
Y la quinta suntuosa de aquel pobre señor
Millonario y obeso, que con todos sus oros

No podría comprarnos ni un gramo del tesoro
Inefable y supremo que nos ha dado Dios:
Ser flexibles, ser jóvenes, estar llenos de amor.



Las lenguas de diamante
Juana de Ibarbourou


Bajo la luna llena, que es una oblea de cobre,
Vagamos taciturnos en un éxtasis vago,
Como sombras delgadas que se deslizan sobre
Las arenas de bronce de la orilla del lago.

Silencio en nuestros labios una rosa ha florido.
¡Oh, si a mi amante vencen tentaciones de hablar!,
La corola, deshecha, como un pájaro herido,
Caerá rompiendo el suave misterio sublunar.

¡Oh dioses, que no hable! ¡Con la venda más fuerte
Que tengáis en las manos, su acento sofocad!
¡Y si es preciso, el manto de piedra de la muerte
Para formar la venda de su boca, rasgad!

Yo no quiero que hable. Yo no quiero que hable.
Sobre el silencio éste, ¡qué ofensa la palabra!
¡Oh lengua de ceniza! Oh ¡lengua miserable.
No intentes que ahora el sello de mis labios te abra!
Bajo la luna-cobre, taciturnos amantes,
Con los ojos gimamos, con los ojos hablemos.
Serán nuestras pupilas dos lenguas de diamantes
Movidas por la magia de diálogos supremos.







Aplicando recursos poéticos

Para eso vamos a leer  cuatro poemas de distintos autores argentinos, reconocidos en el siglo XX, momento en el cual todos fueron partícipes de una nueva cosmovisión en la historia de la literatura argentina:


Enrique Molina
Adiós


Un día más, sólo un minuto más, para estar vivo
y despedirme de cuanto amé.
Para decir adiós a las cosas que vi y toqué mientras moría
desde el instante mismo en que nací.
Y vino el niño con el premio que sacó en el colegio por su
sabiduría,
y el ala de la gaviota golpeando en lo infinito con su vuelo,
vino la cabellera derramada y el rostro de la misteriosa
mujer que estuvo a mi lado, en el lecho, sin que yo lo supiera,
y el río con su lenta corriente musculosa
a través de cada mueble, cada objeto y cada gesto
de quien me ve parir, ¡oh Dios mío!

Un instante más aún en el suelo que pisé,
en el aire de mi respiración
sofocada por el amor, en los vestigios de la pasión,
con cuanto -mosca o sol- me deslumbró en este extraño
planeta, donde perdure año tras año, presintiendo
este límite de espumas, este revuelto torbellino
de la despedida, yo, que tanto fui deslumbrado
por centelleante atracción de la tierra,
por cuanto fue caricia o solamente un espejismo del mundo
es mi destino.

Así, pues, despidiéndome de los caballos, de la canoa,
los pájaros, el gato y sus costumbres. Déjame
una vez más mirar las flores y la lluvia. Es éste
el trágico instante en que uno descubre
el delirio misterioso de las cosas, sus raíces secretas,
el instante supremo de decir adiós.
a cuanto se adoró en esta vida.





Alejandra Pizarnik
La enamorada

esta lúgubre manía de vivir
esta recóndita humorada de vivir
te arrastra alejandra no lo niegues.

hoy te miraste en el espejo
y te fue triste estabas sola
la luz rugía el aire cantaba
pero tu amado no volvió

enviarás mensajes sonreirás
tremolarás tus manos así volverá
tu amado tan amado

oyes la demente sirena que lo robó
el barco con barbas de espuma
donde murieron las risas
recuerdas el último abrazo
oh nada de angustias
ríe en el pañuelo llora a carcajadas
pero cierra las puertas de tu rostro
para que no digan luego
que aquella mujer enamorada fuiste tú

te remuerden los días
te culpan las noches
te duele la vida tanto tanto
desesperada ¿adónde vas?
desesperada ¡nada más!


Octavio Paz
Olvido

Cierra los ojos y a oscuras piérdete
bajo el follaje rojo de tus párpados.
Húndete en esas espirales
del sonido que zumba y cae
y suena allí, remoto,
hacia el sitio del tímpano,
como una catarata ensordecida.

Hunde tu ser a oscuras,
anégate la piel,
y más, en tus entrañas;
que te deslumbre y ciegue
el hueso, lívida centella,
y entre simas y golfos de tiniebla
abra su azul penacho al fuego fatuo.

En esa sombra líquida del sueño
moja tu desnudez;
abandona tu forma, espuma
que no sabe quien dejó en la orilla;
piérdete en ti, infinita,
en tu infinito ser,
ser que se pierde en otro mar:
olvídate y olvídame.

En ese olvido sin edad ni fondo,
labios, besos, amor, todo renace:
las estrellas son hijas de la noche.








Mario Benedetti
La culpa es de uno

Quiza fue una hecatombe de esperanzas
un derrumbe de algun modo previsto
ah pero mi tristeza solo tuvo un sentido

todas mis intuiciones se asomaron
para verme sufrir
y por cierto me vieron

hasta aqui habia hecho y rehecho
mis trayectos contigo
hasta aqui habia apostado
a inventar la verdad
pero vos encontraste la manera
una manera tierna
y a la vez implacable
de desahuciar mi amor

con un solo pronostico lo quitaste
de los suburbios de tu vida posible
lo envolviste en nostalgias
lo cargaste por cuadras y cuadras
y despacito
sin que el aire nocturno lo advirtiera
ahi nomas lo dejaste
a solas con su suerte
que no es mucha

creo que tenes razon
la culpa es de uno cuando no enamora
y no de los pretextos
ni del tiempo

hace mucho muchisimo
que yo no me enfrentaba
como anoche al espejo
y fue implacable como vos
mas no fue tierno

ahora estoy solo
francamente
solo

siempre cuesta un poquito
empezar a sentirse desgraciado

antes de regresar
a mis lobregos cuarteles de invierno

con los ojos bien secos
por si acaso

miro como te vas adentrando en la niebla
y empiezo a recordarte.





Ruptura y experimentación en la narrativa del siglo XX


La narrativa latinoamericana del siglo XX rompe con las formas de la tradicional que se venían dando hasta entonces. La innovación de ruptura y experimentación con nuevas formas no ha sido casual: viene de la mano de un cambio en la concepción sobre el hombre, el mundo y la realidad.

Una de las marcas centrales del siglo XX es la idea de que la realidad no es una ni objetiva, sino que es una construcción a partir de los puntos de vista de sus participantes-observadores, concepción que conlleva a una superioridad del lenguaje y su capacidad para construir realidades. De esta manera, los hechos “científicamente comprobables” y “objetivos”, se desplazan dejando su lugar al lenguaje y los discursos que dan entidad a ciertos hechos. A partir de este cambio, el tema de la construcción y la búsqueda del sentido, el poder del discurso para crear realidad se tornan los grandes ejes de este siglo.

Este cambio trae como correlato literario la experimentación con las voces narrativas. Múltiples puntos de vista, y ya no uno y objetivo, construyen los relatos. Surgen los procedimientos de la focalización (punto de vista desde donde se cuenta algo) y de la polifonía (multiplicidad de voces), los distintos tipos de narradores.

Se suma también otro cambio en la concepción del hombre respecto de su realidad: los sujetos ya no son pasivos observadores del mundo; estos intervienen en él interpretándolo, formándolo a partir de la manera en que aportan su propia subjetividad. De esta manera, los lectores tampoco seguirán siendo simples observadores, sino que interactúan activamente con la obra, y de alguna manera, también la interpretan y la construyen, como lo hacen con la realidad que los rodea.

A la figura del lector activo y del uso de la polifonía se suma la técnica del monólogo interior. El hombre moderno en su complejidad y a partir del aporte de la psicología, da lugar para repensar la construcción de los personajes, que dejarán de ser simples para tener una enorme cantidad de matices y de perfiles psicológicos que se manifiestan en el fluir de la conciencia de sus voces narrativas, es decir, mediante la técnica del monólogo interior que permite al lector saber qué pasa en ese mundo cambiante y reflexivo, afectado de emociones que es la interioridad del personaje, su propio pensamiento.

También la utilización de géneros menores, despreciados por la “alta literatura” se insertan dentro las obras. Noticias periodísticas, cartas, actas judiciales, denuncias policiales, publicidades y hasta dibujos introducen al discurso popular dentro de la narrativa. Tal es el caso, por ejemplo, de la novela “Guía de pecadores” (1972) de Gudiño Kieffer, que trabaja la reformulación de la picaresca desde la perspectiva porteña, intercalando entre las aventuras de sus personajes marginales todo tipo de géneros menores que nos presentan una mirada más y distinta acerca de los mismos hechos que narran los personajes a partir de sus propias voces.

Otro rasgo de la inclusión de lo popular se da en la imitación del habla de las clases populares o de grupos sociales determinados, como por ejemplo, personajes cuyos monólogos o escritos abundan en faltas de ortografía, como el caso de Juan Carlos en “Boquitas pintadas” (1969), o el uso de una jerga propia del picaresco por parte de los jóvenes protagonistas en “El juguete rabioso” (1926), de Roberto Arlt.

También cambia, a partir de nuevos descubrimientos científicos de la física, la concepción del tiempo y el espacio. El hombre del siglo XX entiende que ambas categorías no son necesariamente el tiempo lineal y objetivo en correlato con el espacio, como se consideraba hasta entonces, sino que da paso a la idea de multiplicidad de temporalidades, tiempos paralelos, la ruptura de la linealidad a partir de la intrusión de atemporalidades o tiempos circulares o de concepción mágica, e incluso superposición de espacios o alteración del correlato de ambas categorías. Como Alejo Carpentier en “Viaje a la semilla” (1944), donde en un tiempo lineal irrumpe un tiempo maravilloso en que la concepción lineal se invierte y transcurre desde la muerte hacia la vida.

 Nueva concepción de la realidad, centralidad del lenguaje, nuevas nociones de tiempo y espacio, un sujeto activo respecto del mundo e irrupción de lo popular en la literatura canónica son algunos de los cambios del siglo XX que propician la ruptura con las viejas estructuras y la búsqueda de nuevas formas de expresión que llevarán al nacimiento de singulares y originales propuestas en la narrativa latinoamericana. 





No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.

Textos de Cosmovisión Humorística para descargar

  Para descargar los textos de Cosmovisión Humorística: Hacer clic en el siguiente enlace:  https://www.mediafire.com/file/w62fzgkk0vffgb6/T...